De té en té y tiro porque me toca.

Si hace unos días hablaba AQUÍ del café, hoy es el turno del té, la bebida más consumida a nivel mundial, después del agua. Aunque existen muchas variedades, todas provienen de la misma planta, la Camilia Sinensis, las diferencias entre unas y otras se deben al tipo de hoja o parte de la planta utilizada y a los procesos a los que son sometidas para su obtención.

Así vemos, té negro, té verde, té blanco y té rojo, y cada uno de ellos con sus propiedades características.

TÉ VERDE: ya desde hace unos años se están realizando estudios donde se relaciona esta variedad del té con la prevención de algunos tipos de cáncer y enfermedades degenerativas. Esto se debe a sus contenido en vitaminas A, C y E, Selenio y polifenoles, que le confieren su efecto antioxidante. Además favorece la eliminación de colesterol LDL (malo), tiene un efecto beneficioso sobre el sistema cardiovascular y una acción antitrombótica. También ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre, es diurético y favorece la salud bucal, por su contenido en flúor. Posee también cantidades suficientes de taninos, que le otorgan un efecto astringente, que ayuda en los casos de diarrea y se ha visto, además, un ligero efecto antibiótico frente a ciertas bacterias y virus.



TÉ BLANCO: La diferencia con el anterior es que proviene de las hojas más jóvenes y tiene una acción antioxidante tres veces superior. Aumenta las defensas y la inmunidad del organismo. Tiene, además, aplicaciones en cosmética, ya que sobre la piel previene de las agresiones externas. El efecto antibiótico es también mayor en este variedad.





TÉ NEGRO: es uno de los más usados, destacan sus propiedades como antioxidante, diurético y saciante. Tiene una elevada concentración de taninos que le confieren propiedades astringentes, muy a tener en cuenta en casos de diarreas, aunque, por la elevada concentración de éstos, las personas con estreñimiento, deberían hacer otra elección.


TÉ ROJO: Para su obtención, el té rojo debe sufrir un proceso de fermentación. Se le atribuyen propiedades hipocolesterolemiantes asi como adelgazantes, aunque no se conocen exactamente los mecanismos de acción, parece que están relacionados con el metabolismo hepático. Se le conoce como "té quemagrasa".





¡¡TRUCO DE BELLEZA FLASH!!
Para mujeres (y hombres) con ojeras, bolsas u ojos hinchados, aplicar una bolsita de té frío sobre los ojos durante unos minutos y la inflamación desaparece de manera casi mágica.




Y ya para terminar, el menú de hoy, y último de esta semana, ¡¡que ya es viernes!!...¡Qué paséis buen fin de semana!

sopa de arroz + pollo al chilindrón + naranja

Acordaros del concurso de esta semana, ¡tenéis hasta el domingo!